LA EUTANASIA: ¿acortar la vida o alargar la muerte?

Antes de empezar a hablar sobre el tema, me gustaría dejar claro que no pretendo posicionarme a favor o en contra, simplemente quiero aportar información al respecto y compartir con vosotros algunas cuestiones/reflexiones que me vienen a la cabeza cuando escucho hablar de ello.

Si buscamos el significado de Eutanasia en la Real Academia Española (RAE), aparecen las siguientes definiciones: «Intervención deliberada para poner fin a la vida de un paciente sin perspectiva de cura» y «Muerte sin sufrimiento físico».

La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, define la eutanasia como aquella “acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente”.

Mientras que la definición que nos da la Asociación Española Derecho a Morir Dignamente, es la siguiente: «Acción u omisión destinada a provocar la muerte de un enfermo, debidamente informado de su estado y pronóstico, a petición libre y voluntaria de éste, y con el fin de evitarle sufrimientos que le resultan insoportables».

¿Cuál es, bajo mi punto de vista, la trampa de la eutanasia? Que nunca nada es tan sencillo como parece, me explico…

En primer lugar, la eutanasia va en contra del juramento hipocrático, el cual instruye a los médicos en que «aunque se solicite, nunca se administrará a nadie una droga mortal, ni se hará sugerencia alguna en este sentido». No hay que olvidar que el objetivo del médico es proporcionar cuidado, no muerte.

Hay varios autores que mencionan que la eutanasia puede frenar el progreso de la medicina ya que, la medicina se irá volviendo indiferente ante determinados tipos de enfermedad. No habrá razones para indagar en los mecanismos patogénicos de la senilidad, de la degeneración cerebral, del cáncer en estadio terminal, de las malformaciones bioquímicas o morfológicas, etc. Es decir, la Medicina Paliativa corre el riesgo de perder fuerza o bien, quedar en un segundo plano.


Gonzalo Herranz describe en cuatro fases las situaciones por las que pasaremos con la aprobación de la eutanasia, cito textualmente:

  1. Se presentará la eutanasia como un tratamiento que sólo puede aplicarse en ciertas situaciones clínicas extremas, sometidas a un control estricto de la ley.
  2.  Tras pocos años, la reiteración de casos irá privando a la eutanasia de su carácter excepcional. La eutanasia ganará falazmente la batalla a los cuidados paliativos por ser más indolora, rápida, estética, y económica convirtiéndose para el enfermo en un derecho exigible a una muerte dulce, para los allegados en una salida más cómoda, para algunos médicos un recurso sencillo que ahorra tiempo y esfuerzos, y para los gestores sanitarios una intervención de óptimo cociente costo/eficacia.
  3. Para aquellos profesionales que acepten la eutanasia voluntaria, la eutanasia se convertirá, por razones de coherencia moral, en una obligación indeclinable. Esta fase comporta la eutanasia involuntaria. El médico razona que la vida de ciertos pacientes capaces de decidir es tan carente de calidad, tienen tan alto costo, que no son dignas de ser vividas. Es muy fácil expropiar al paciente de su libertad de escoger seguir viviendo.
  4. Se generalizará este concepto a otros enfermos y la eutanasia sustituirá a la medicina.


!Ojo! no digo que crea o deje de creer que esto es lo que va a pasar, simplemente considero interesante darle un par de vueltas.

En segundo lugar, y probablemente el punto más controvertido. La Eutanasia ya no se respalda solamente en «matar» por compasión, sino que se ha centrado en el autonomismo, es decir, en el derecho a decidir la propia muerte.

Se habla mucho sobre la libertad del individuo a decidir sobre su propia muerte, pero creo que no se tiene en cuenta que nuestra libertad personal queda siempre sujeta a la responsabilidad de todos aquellos que nos rodean y a la sociedad en general. Por tanto, ¿la decisión de la persona es libre de verdad? Todos estamos condicionados. Y ya no solo hablo de la decisión del paciente, sino también de la del médico. ¿La existencia de una ley como esta no podría constituir una presión insostenible para los que preferirían seguir viviendo, pero sienten que son una carga para sus seres queridos? ¿una situación socioeconómica mala puede influenciar esa libertad de decisión? ¿Cuánto puede influir en un médico la presión de la familia por terminar con la angustia que tienen?…

Y, para terminar, ¿en base a qué criterios el médico da el visto bueno a la aplicación de la eutanasia? Es decir, la ley de la eutanasia, en el Artículo 5.1 dice que “para poder recibir la prestación de la ayuda a morir se deberá ser capaz y consciente en el momento de la solicitud”. Pero…

¿Quién decide que lo es? El propio médico. ¿Cabe la posibilidad de que muchos enfermos al pedir la eutanasia se encuentren bajo los efectos de un tratamiento psiquiátrico reversible? ¿y si tiene un trastorno mental no diagnosticado? Hay muchos escenarios posibles que pueden llevar a una persona a tomar esa decisión y recordemos, es una decisión absolutamente irreversible.

Además, si se considera que la eutanasia es una buena solución para evitar que las personas “capaces” (para seguir con la misma terminología que la ley) padezcan un sufrimiento intolerable, ¿Cómo podremos negarles esta misma solución a personas no competentes (no “capaces”) que padezcan un sufrimiento aparentemente similar?

Como dice el gran Ramón Bayés: «Conseguir que la mayoría de las personas mueran en paz no es, esencialmente, un problema de eutanasia ni de suicidio asistido. Es un problema de solidaridad, de apoyo emocional, de sensibilidad de los profesionales de la salud, de counselling y de cuidados paliativos puestos al alcance de todos».

REFERENCIAS:
Associació Catalana d”Estudis Bioétics (-) Razones del no a la eutanasia. Disponible en: https://www.bioeticacs.org/iceb/seleccion_temas/eutanasia/Razones_del_no_a_la_eutan asia.pdf

Bayés, R. (2001). Psicología del sufrimiento y de la muerte. Editorial Martínez Roca.

Creagh Peña, Mabel. (2012). Dilema ético de la eutanasia. Revista Cubana de Salud Pública, 38(1), 150-155. Recuperado en 25 de diciembre de 2020, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662012000100014&lng=es&tlng=pt.

G. Herranz, “Las razones médicas en contra de la legalización de la eutanasia”. Prólogo en C. Fibla, Debate sobre la eutanasia. Barcelona: Planeta: II-20.

Ley de la Eutanasia: 122/000020 Proposición de Ley Orgánica de regulación de la eutanasia. (congreso.es)

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